De saco y lentes setentosos

Crónica Nº 1 l 23 de agosto de 2009

Después de realizar la revisión técnica que el los manuales dicen que hay que hacer antes de salir a la ruta, como medir el aceite, el agua y la presión de los neumáticos, luego de cargar combustible, transito hacia la salida de la cuidad.

Objetivos del paseo, los hay y son dos, encontrarme con unos amigos en la localidad de Puerto Yeruà y poder disfrutar el conducir en el 1600 por la dantesca ruta 14 y también por algunos caminos mas bucólicos.

Ya entrada la siesta y transitando por los primeros kilómetros de ruta, profunda sensación de placer se hace presente, y acomoda sus maletas en el asiento del acompañante.

Dialogo a la carta, recuerdos que reaparecen, colores de ruta, blanco, gris, amarillo, verde y celeste, silencios profundos, ruidos de grasa y metal.

No tardan en llegar los 7ooo metros de tierra y nuevamente el pavimento. 32 kilometros y poco mas de una hora.

Monumental recepción de mis amigos se prepara. Elijo vestiduras a la altura de la situación, saco verde y lentes setentosos, mi semblante es semejante a las tropas victoriosas de roma al cruzar el arco del triunfo. El placer se hace sonrisa, piel y curepo.

La llegada y el encuentro son una realidad.

Salimos a caminar, mate, descanso en el pasto, naturaleza, charla, risas, nunca faltan. Mas tarde un poco de sofa y tv, el magnifico chinchon con Ce y Cris y la siesta inpuntual de Javi y Jorge.

La 9:40 es la hora justa para el regreso. La ruta 14 recibe un auto mas en uno de los tantos domingos que se terminan, pero es imposible negar que es un de esos diferentes y para guardar.

Gracias Ce y Javi por regalarme un día especial.

detalle de mi GPS tercermundista.